Las sillas de oficina Offisam son totalmente ergonómicas
En Offisam tenemos un lema fundamental: “sentarse bien, sentirse bien”. Ello impregna toda nuestra filosofía y es nuestro verdadero propósito al objeto de conseguir satisfacer plenamente las necesidades hasta del usuario más exigente.
Es vital que el usuario esté sentado en su silla de forma correcta y adecuada. Una mala postura mantenida durante horas cada día puede acabar derivando en una dolencia de espalda, de cuello, de articulaciones o muscular que, incluso, puede llegar a convertirse en crónica.
Las sillas Offisam cuidan de tu salud y bienestar
ya que sus estudiados y avanzados diseños y, su eficiente construcción y prestaciones, evitan dichas dolencias y nos aseguran el máximo confort y bienestar.
Una silla de oficina ergonómica ha de cumplir una serie de requisitos fundamentales: la parte superior de la silla, que incluye el asiento, debe poder girar en el plano horizontal (por lo que debe tener ruedas), debe tener un respaldo en el que descanse la espalda (con o sin reposabrazos) y debe ser regulable en altura. Todo ello, debe ir acompañado de una construcción sólida y estable y de un diseño avanzado que facilite una total ergonomía. Todas las sillas giratorias Offisam cumplen estos requisitos.
La importancia de regular bien la silla y de sentarse de forma correcta
Presta atención y procura seguir estos prácticos consejos:
1) Para ajustar de forma correcta nuestra silla de oficina debemos empezar por regular la altura y profundidad del asiento, teniendo en cuenta lo siguiente:
- Es muy importante que muslo y pierna formen un ángulo recto de unos 90°.
- La pierna debe estar en posición cercana a la vertical.
- El muslo debe estar próximo a la posición horizontal.
- Las rodillas deben situarse al mismo nivel que la cadera o ligeramente por debajo.
- El pie debe formar con la pierna un ángulo de unos 90°
- Los pies deben estar colocados horizontalmente en el suelo, es decir, deben reposar en el mismo sobre toda la planta. En caso de no ser ello posible, un reposapiés puede servirnos de gran ayuda.
- Si el asiento puede deslizarse hacia adelante y hacia atrás, es decir, si tiene ajuste en profundidad, es recomendable sentarse lo más cerca posible del respaldo apoyando la espalda en el mismo al objeto de apoyar los muslos encima de la mayor superficie posible del asiento. No obstante ello, hay que tener en cuenta que las rodillas deben quedar siempre liberadas y, por ello, en ningún caso la punta del asiento debe presionarlas, ya que esto podría restringir el flujo sanguíneo.
2) Una vez fijada la altura del asiento, debemos pasar a regular el respaldo sobre el que descansa nuestra espalda. Dicho respaldo puede ser o no reclinable y es importante tener presente lo siguiente:
- En caso de que el respaldo no sea reclinable, es aconsejable mantener el tronco vertical el mayor tiempo posible mientras estemos sentados. El muslo y el tronco deben formar un ángulo de unos 90°.
- En caso de que el respaldo sea reclinable, podemos adaptar la silla a nuestro peso y envergadura corporal. El mecanismo de reclinación está configurado de forma correcta cuando es posible reclinar hacia atrás el respaldo sin esfuerzo, de manera que sostenga suavemente la espalda.
Es una postura dinámica en la que el respaldo acompaña de forma continua nuestro movimiento, lo que la espalda agradece y es mucho más recomendable que una tensión o dureza excesiva en el mecanismo de reclinación.
Muchas de las sillas Offisam tienen un sistema de regulación de dicha tensión o dureza del mecanismo de reclinación.
No debemos olvidar que, aunque el respaldo sea reclinable, en caso de que no lo queramos reclinar, el muslo y el tronco deben formar un ángulo de unos 90° y que es aconsejable mantener el tronco en posición vertical el mayor tiempo posible.
- Si las sillas tienen soporte lumbar, podemos ajustarlo si tiene regulación. Con ello conseguiremos un óptimo apoyo de la parte baja y lumbar de la espalda, algo siempre muy importante para nuestro bienestar.
3) Una vez regulados el asiento y el respaldo, es hora de ocuparnos de los apoyabrazos. Debemos tener en cuenta lo que sigue:
- En Offisam tenemos sillas con apoyabrazos fijos y otras que los tienen desmontables, por lo que el usuario puede elegir si prefiere una silla con o sin apoyabrazos. En este aspecto, no se puede afirmar que sea mejor trabajar con o sin apoyabrazos ya que ello dependerá de las preferencias de cada usuario y del tipo de trabajo que desarrolle. No es lo mismo un trabajo de administrativo que uno que lleve aparejado funciones de representación.
- En caso de optar por una silla con apoyabrazos, hay que tener en cuenta que, bien si se apoyan los antebrazos bien si se apoyan los codos, ambos han de poder descansar relajadamente sobre los apoyabrazos. En caso de apoyar los antebrazos, es recomendable que los mismos formen con los brazos un ángulo de unos 90°.
- Es muy importante que si los reposabrazos son regulables, los ajustemos de modo que podamos acercar la silla lo suficiente a la mesa para trabajar lo más cómodo posible. En Offisam tenemos sillas de oficina con reposabrazos regulables en altura, en rotación lateral y hacia adelante y hacia atrás, para que el usuario pueda elegir la opción que más se adapte a sus necesidades.
4) En cuanto a los reposacabezas, es importante seguir los siguientes consejos:
- No todas las sillas tienen reposacabezas ya que hay personas que o bien no les gustan o bien no son adecuadas para el trabajo que desempeñan. En cualquier caso, en Offisam ofrecemos sillas con y sin reposacabezas, a elección del usuario. Algunos de ellos son desmontables y otros son fijos.
- Es saludable reposar la cabeza cada cierto rato, ello hace que nos relajemos tanto mental como muscularmente. Podemos aprovechar momentos en los que no estamos escribiendo en el ordenador o trabajando en nuestra mesa de trabajo, tales como mientras hablamos por teléfono, pensamos en algo o hablamos con alguien desde nuestra silla.
¡Siéntate bien y te sentirás bien!
Presta atención y procura seguir estos prácticos consejos:
1) Es muy recomendable sentarse lo más atrás posible del asiento, de esta forma aprovecharemos al máximo la superficie de asiento disponible y nuestro cuerpo y, en especial, nuestra espalda, gozará de mayor estabilidad. Es importante la función de prevención activa que genera una silla reclinable y que nos permite libertad de movimientos mientras trabajamos. En definitiva, una buena silla es aquella que combina un óptimo apoyo y estabilidad con una adecuada movilidad y versatilidad.
2) Es aconsejable levantarse de vez en cuando. Aunque nos sintamos muy cómodos sentados en una silla de oficina, cada cierto tiempo hay que ir levantándose para estirar las piernas y la espalda, y para desentumecer los músculos. Con ello reactivaremos la circulación sanguínea y conseguiremos una mayor oxigenación y bienestar corporal y mental.
3) Es importante disponer de una silla de oficina que nos ofrezca las máximas prestaciones, pues ello supondrá que tengamos una sensación de libertad de movimientos y de versatilidad, lo que redundará sin duda en nuestro bienestar.
4) No tenemos porque trabajar siempre con la misma altura del asiento o con la misma reclinación del respaldo, o con el mismo ajuste de reposacabezas o reposabrazos. Podemos ir regulando dichos mecanismos en función del tipo de trabajo o acción que estemos realizando en cada momento, de las horas que ya llevemos trabajando, de nuestras necesidades personales, etc.
5) También es conveniente prestar atención a la altura del monitor del ordenador: la parte superior del mismo debe estar al nivel de los ojos o ligeramente por debajo. Un elevador de pantalla puede servir de ayuda para lograrlo.
6) Una mesa o escritorio eléctrico regulable en altura es el complemento perfecto para una silla de oficina de calidad. Te permitirá trabajar a la altura que tú desees en cada momento Estudios de ergonomía recientes han descubierto que es muy saludable ir cambiando la altura de nuestra mesa de trabajo cada cierto tiempo. Incluso han dictaminado que es también muy conveniente trabajar cada cierto tiempo de pie y no sentado, al objeto de evitar agarrotamientos musculares y dolencias de espalda.
También podrás mantener reuniones más o menos cortas e informales de pie y disfrutarás en cada momento de la máxima ergonomía. En Offisam te ofrecemos nuestra mesa o escritorio eléctrico elevable LIFT. ¡Ponte al día, cuida tu salud y disfruta de la LIFT!
¡Ponte a la altura!